Tanto las asociaciones de farmacias como las empresas de distribución, a través de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), ofrecen a las autoridades sanitarias una solución para reducir el contagio del COVID-19 entre los pacientes pertenecientes a grupos de riesgo que durante esta crisis están teniendo que acudir al hospital para retirar los medicamentos de su tratamiento.
El planteamiento consiste en facilitar a las farmacias comunitarias que dispensen a coste cero aquellos medicamentos que se entregan en los hospitales, contando con el apoyo de los distribuidores farmacéuticos y siguiendo aquellas medidas consideradas oportunas por las autoridades sanitarias. Con el fin de evitar cualquier posible contagio, se aconseja no acudir a los hospitales y reducir las visitas de aquellos pacientes que retiran allí sus medicamentos.
Los profesionales sanitarios en farmacias y sus distribuidores opinan que facilitar la dispensación en las farmacias trae consigo diversas ventajas, a parte de la de acercar al ciudadano su medicación. Algunas de ellas son la reducción de riesgo de contagio, la atención personal y evitar otros problemas asociados a la crisis sanitaria como puede ser abandono del tratamiento. Además, los farmacéuticos llevarían el control del seguimiento durante los tratamientos de los pacientes.