Según estudios de las Naciones Unidas se estima que, en 2050, 1 de cada 6 personas a nivel mundial tendrá más de 65 años (16% de la población total). En comparación con los datos aportados en 2019, donde la proporción estimada fue de 1 de cada 11 personas (9% de la población total), vemos que habrá un crecimiento del 78% en tan solo 31 años. En Europa y en Norte América, estos datos serían aún mayores, siendo 1 de cada 4 los que tengan 65 años o más. También detallan en los estudios que se prevé que el número de personas de 80 años o más se triplique, de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050.
Sumado al envejecimiento natural de la población, situaciones como la vivida por la pandemia mundial del Covid-19, en la cual la salud de las personas adultas mayores ha sido la más vulnerable y afectada, y teniendo en cuenta que en España representan más del 35% del total de la población, reconfirman la importancia de mantener una buena salud y calidad de vida.
Hoy en día, no cabe duda de que hay un rápido crecimiento en la población adulta, especialmente en las personas de 65 años en adelante, suponiendo un reto para la sociedad y también nuevas oportunidades para ofrecer una calidad de vida mejor a este colectivo cuya esperanza de vida es cada vez mayor.
¿Cuáles serían los parámetros que influyen en el proceso de envejecimiento?
Según la Fundación General CSIC, los principales parámetros que podrían influir serían: la salud y calidad de vida, el desarrollo de la vida, la influencia del entorno y las enfermedades. Como se ha podido notar más en estos últimos tiempos, los cambios sociales, económicos, ambientales, políticos, entre otros, pueden afectar directa o indirectamente a las personas mayores.
Además de la disminución de la mortalidad y morbilidad, la disminución de la natalidad, entre otros, en nuestro país, también influye la entrada de la población extranjera jubilada a ciertas provincias (costa mediterránea o insulares) u otros flujos migratorios si se evalúa por comunidades (cambios de zonas rurales a grandes ciudades). Estos factores no son las principales causas del envejecimiento poblacional, pero si aumentan en cierta medida los porcentajes.
¿Cómo afecta el envejecimiento a partir de los 65 años y qué síntomas aparecen a partir de los 50?
La población adulta de más de 65 años es un colectivo que tiene características cada vez más heterogéneas; la mayoría son independientes, libres de incapacidad, autónomas e integradas socialmente. Pero las previsiones señalan el aumento de un subgrupo denominado “sobreenvejecimiento” con un gran incremento de dependencia, soledad y pobreza, y escaso apoyo social, siendo el colectivo que más preocupa a la sociedad y a los profesionales sanitarios.
La farmacia es una de las primeras líneas de atención de este colectivo de población adulta, por lo que son los que más pueden conocer sus preocupaciones o necesidades de su vida cotidiana. Por tanto, tienen una labor muy importante para ofrecerles, a través del consejo farmacéutico, lo que mejor se adapte a sus circunstancias; tanto lo que se refiere a medidas higiénicas, entre ellas, una buena rutina de ejercicio físico, como en lo que compete a una completa nutrición que le aporte vitaminas, calcio y minerales, para que así puedan seguir conservando su fuerza y vitalidad contribuyendo a una mejor calidad de vida de sus pacientes.
