Así como existen especializaciones en el área de la psicología, la política y las letras, también sucede en la medicina y, sí, en el área farmacéutica. Y la realidad es que, aunque muchos farmacéuticos no han dado con el momento clave para poner en práctica sus técnicas, cada vez hay más certificados.
Desde el año 2000 existen las especializaciones farmacéuticas en el país. Los títulos universitarios que hay a disposición de los ciudadanos son:
- Farmacia Hospitalaria
- Análisis Clínicos
- Bioquímica Clínica
- Microbiología Clínica
- Farmacia industrial
- Galénica
- Análisis de Medicamentos y Drogas
Otras titulaciones
Vale mencionar que más de tres mil farmacéuticos han asistido a universidades con el grado de Nutrición y Dietética, y han logrado obtener la titulación.
Por otro lado, han cursado otras titulaciones como la Ortopedia, en entes especializados que permiten que cualquier otro profesional pueda cursar la carrera. Asimismo, está el título de
Óptica y Acústica, estas son algunas de las especializaciones por las que se han decantado los profesionales del área de farmacia.
El lado del negocio
¿Qué hacer ante la situación que ha generado la pandemia de la COVID-19? La respuesta es identificar las fortalezas del negocio, en este caso la farmacia, y reinventarse en búsqueda de otras actividades que puedan mantener la labor a flote.
Por lo general, las actividades extras que han ido de la mano con el área farmacéutica son los análisis clínicos, fitoterapia, dermocosmética, óptica, nutrición, revisión cardiovascular, y también la ortopedia.
También es ideal hacer un estudio económico y de mercado, evaluar las competencias, el público meta.
No obstante, para lograr implementar estas especializaciones, es necesario ir en busca de las autorizaciones administrativas, las cuales son otorgadas por la Comunidad Autónoma a la que corresponde la farmacia. Explicamos qué modelos de ordenación pueden aplicar:
Modelos de ordenación
En términos generales, la ley que aplica en las Comunidades Autónomas contempla dos tipos de modelos:
- Titulación de la especialidad: este modelo requiere, como lo indica el nombre, que propietario o encargado de la farmacia tenga su titulo en esta especialidad que quiere ejercer en su establecimiento.
- Por contrato: en este caso el titular podría no ser farmacéutico pero sí se le permite contratar a profesionales que estén titulados en la especialización correspondiente.
Contratación del servicio a terceros
Por otro lado, está el caso del área de nutrición en la farmacia. Representa un inconveniente en términos legales, pues la ley es poco permisiva cuando se requiere una titulación específica como esta. Es por ello que se evalúa la posibilidad de que los servicios como éste puedan dirigirse a terceros y otras empresas, pero la legislación es rigurosa.
Aunque la fitoterapia o la dermocosmética sí podrían funcionar como una prestación de servicio a terceros, pero debe estar justificada en caso de que Inspección de Trabajo decida tocar la puerta del establecimiento.
En resumen, es necesario evaluar todos los escenarios posibles antes de implementar un servicio extra en la farmacia. Asimismo, se debe pensar en el sistema legal y económico para poder avanzar con el negocio.
